sábado, 17 de enero de 2009

No Soy Un Psicópata

Estreno nuevo blog. Todavía no sé si daré a conocer este blog o quedará en la intimidad como la mayoría de mis blogs (solo 2 de mis blogs los he "dado a conocer", y no demasiado que digamos jejeje). La verdad es que no me importa demasiado si mis blogs los leen millones de personas, o ninguna (normalmente los leen 4 gatos, excepto mi anterior blog que no ha recibido todavía ninguna visita jejej); si tengo que elegir, preferiría muuuchos lectores siempre y cuando no esperen que responda a menudo en los comentarios, ya que soy muy perezoso y de hecho varios de mis blogs que sí reciben visitas los tengo con la opción de comentarios desactivada jejeje... ¡me gusta la tranquilidad, ir a mi bola! ;-)

Quizás más adelante, navegando por internet, sí deje algún link hacia este blog: a algunos les puede dar curiosidad, y de paso si le llega a algún psiquiatra o estudioso de la psicopatía, ¡que aproveche! Pero ya veremos. Me conozco. Y una vez dichas 4 cosas que querría decir, decidiré si escribo más aquí o lo dejo a la deriva, como con otros blogs. Ya se verá.

No soy un psicópata. Soy una "buena persona", aunque ya hablaré, supongo (si no me canso antes jeje), del "bien" y del "mal". Puede que en algún post me califique a mí mismo de "psicópata" (entre comillas) o incluso sin las comillas si se me va la mano. No es del todo cierto decir que soy un psicópata, pues no lo soy. Pero tengo algunos rasgos psicopáticos marcadísimos (en especial la carencia de remordimientos, y la absoluta convicción de no sentirme responsable de mis actos), y espero (si me animo a escribir lo suficiente) ir profundizando poco a poco, en diversos posts, qué tengo de psicópata y qué no. Profundizaré en eso; pero en este post inicial avanzo algunos detalles: no soy un criminal (ni especialmente peligroso, excepto en potencia y solo si yo quisiera serlo) y uno de los típicos rasgos psicopáticos que no comparto es el de la falta de autocontrol. Me ocuparé de este tema en algún post, me parece importante; de hecho desprecio hasta cierto punto a los psicópatas que no son capaces de controlarse, y estoy convencido de que muchos psicópatas tienen un autocontrol inmensamente mayor al que se les atribuye (aunque en ocasiones no quieren ejercerlo; y eso es otro asunto, que sí respeto).

No soy un psicópata porque aunque tengo algunos rasgos psicopáticos marcadísimos (de los que ya hablaré exhaustivamente, en un post donde comentaré cada rasgo psicopático de los mencionados por Hare u otros psiquiatras) en cambio mi conducta es correcta (desde un punto de vista legal) y en parte el paradigma de la psicopatía está bastante enfocado a la conducta (es normal porque la psicopatía ha venido estudiándose como un problema social: con los delincuentes psicópatas). Mi tesis es que hay muchas, muchísimas personas que sin desplegar una conducta criminal o psicopática, en cambio sí tenemos suficientes rasgos psicopáticos para poder hablar de algo así como "personalidad psicopática", o quizás podríamos llamarlo "personalidad disidente", tratándose de personas a las que nos importan bastante poco los convencionalismos, carecemos de sentimientos de culpa, nos la rasca el futuro, no nos impresionan nada las leyes, y sin embargo somos capaces de desplegar una conducta impolutamente legal (lo único, es que sabemos que tenemos el potencial de dar "un mordisco" si nos diera la gana, y algunos lo dan, y muchos de ellos acaban en la cárcel, por "golosos" jejeje).

Creo que una de las cosas que más haré en este blog es desmentir un montón de tópicos sobre los psicópatas, ya que por lo que he leído, incluso muchos psiquiatras incurren en ellos. Por ejemplo el tópico de la incapacidad para amar del psicópata, o la incapacidad para aprender de las experiencias (ya iré hablando de cada tema). Simpatizo con quienes defienden que todo eso (cada rasgo) es una cuestión de grado, y que en la llamada "población normal" (la normalidad en realidad no existe) se encuentran esos mismos rasgos, ya sea en un lado o en el otro, y ya sea con mayor énfasis o menos.

Trataré de poner ejemplos míos siempre que pueda (de mi manera de ver el mundo) para aclarar estas cuestiones. Será en otros posts, pero por poner un ejemplo aquí, pensemos en las personas ("normales") que se espantan ante la muerte humana (guerra, asesinatos, accidentes) y en cambio se muestran absolutamente tranquilas cuando se pisa una hormiga o una araña, sin sentir la "pérdida". Para mí, una muerte es una muerte (sea de un humano o de un insecto). Se nos reprocha a los psicópatas que "cosificamos" a las personas, y se ponen ejemplos como el que acabo de citar. A las personas "normales" les parece más valiosa, de un modo "objetivo" (dicen) la vida humana que la vida de un insecto o la integridad del coche. Para mí (y para muchos psicópatas, supongo) se trata aproximadamente de lo mismo: la Vida (o el mundo) cambiando, simplemente. Naturalmente, si muere alguien que apreciamos lo sentimos, como es natural. Si muere un familiar, es algo importante, diferente a lo que mencionaba antes. La muerte es solo cambio, desaparición y renovación, pero si desaparece alguien querido, sea un familiar, incluso nuestro gato, nuestra tele, es evidente que lo vamos a sentir más. Porque desaparece alguien o algo que nos ha aportado su presencia, su compañía. Y sin embargo, aunque sea doloroso, la vida sigue. Y normalmente todos acaban superando esas pérdidas. Si acaso, sucede que los psicópatas posiblemente lo superamos antes. La vida sigue, ¡qué remedio jeje!

No sé si el ejemplo que he mencionado ha sido oportuno, pero bueno, era para ilustrar un poco sobre la afectividad del psicópata. Y aunque es fácil criticar al psicópata por "cosificar" a ciertas personas, lo que no se dan cuenta los "normales" es que es una cuestión de grado, y que incluso las personas "normales" cosifican en algún grado al prójimo. No lo ven así porque, ciertamente, la capacidad de introspección de la mayoría de las personas deja mucho que desear. Si fueran capaces de auto-observarse honestamente, se darían cuenta de que poseen todos los rasgos psicopáticos (aunque sea en dosis reducidísimas) y de que a menudo proyectan sobre el "psicópata" toda la oscuridad que ellos llevan en su propio interior, pero multiplicándola por millones, incluso lo proyectan en una intensidad mucho mayor que la realidad del psicópata de carne y hueso.

Esto que he dicho, afirmo que les ha sucedido a muchísimos psiquiatras, incluso de prestigio. Idealizáis al psicópata, aumentáis "con lupa" sus rasgos, pareciendo mucho más marcados. Y de hecho, de alguna manera, los psicópatas criminales entrevistados por psiquiatras, captan ese "juego" y contribuyen a la expansión de este mito o ideal exagerado del psicópata. Ya hablaré de ello, de los remordimientos (en eso soy experto -de la ausencia de), de cada rasgo, indicando dónde hay exageraciones con frecuencia.

Ocasionalmente, a nivel individual, sí habrá psicópatas que se acerquen mucho al mito, pero generalizar a partir de los mitos hace perder a los psiquiatras la perspectiva real: la mayoría de las personas con rasgos psicopáticos elevados, no están en las cárceles ni se convierten en criminales. Y no me refiero solamente a la moda de hablar de los psicópatas empresarios, políticos, etc, sino más allá aún de eso, los habemos completamente indetectables: al psicópata empresario se le detecta por su conducta perjudicial y molesta, pero en el borde correcto de la ley se libran de responsabilidad penal; pero digo que más allá de esos, habemos lo que yo llamaría "psicópatas" o "personalidad psicopática o disidente", quienes no mostramos en absoluto conducta psicopática ni la mostraremos jamás excepto si puntualmente surge un fuerte contratiempo u ocasión. Este tipo no conductual de psicopatía es indetectable porque no hay el rasgo de la carencia de autocontrol, de modo que viene a ser como disponer de un botón para activar y desactivar a placer nuestra conducta psicopática.

Verdaderamente, estos "psicópatas" indetectables no son el psicópata "de libro" estudiado por la mayoría de psiquiatras y por el DSM-IV, ni dan tantos problemas (al menos visiblemente). Si tengo ganas, próximamente iré ampliando todo esto que pienso. Comentaré desde mi punto de vista, centrado en mí, qué rasgos psicopáticos tengo muy marcados y cuales no. Otros "personalidades disidentes" podrían diferir en otros rasgos diferentes. Personalmente, no me interesan demasiado los psicópatas tan extremadamente impulsivos que apenas tengan autocontrol, pero afirmo aquí, que salvo que tengan otras anomalías (psicosis, neurosis, manías, debilidades) sospecho que muchos de esos psicópatas etiquetados como "de poco autocontrol" en realidad son mucho más capaces de controlarse de lo que se supone. A menudo sucede, sencillamente, que no quieren. Y pondré un ejemplo de esto, para acabar este primer post: nunca he hecho daño a nadie, mi conducta es modélica. Pero supongamos que algún día, alguien hace algo verdaderamente odioso y nefasto para mí. Podría entonces dejar salir mi lado demoníaco y acabar con tal persona (suponiendo que tuviera fuerzas para ello, lo cual es probable si sumamos el factor sorpresa y la determinación, junto a la indiferencia a que salga mal para mí la "pelea"). Tengo bastante paciencia, sin embargo. Las personas normales suelen decir que en caso de un motivo tremendo (por ejemplo el asesinato de un hijo por parte de un terrorista) matarían al asesino, por odio y rabia, por venganza. No es mi caso (si quiero, tengo aguante de sobra para asumir una pérdida personal tan grave). Se supone que los psicópatas serían capaces de eso mismo pero sin necesidad de un motivo tan mayúsculo como la pérdida de un hijo. Un psicópata podría vengarse y asesinar por una simple discusión (por paranoias crónicas donde le irrita cada vez que alguien le "humilla" llevándole la contraria). Ese no es tampoco mi caso (me la rasca que me lleven la contraria, incluso me la rasca que me provoquen). Pero, en mi caso, si llegara el caso de sentirme especialmente harto, ofendido, dolido, traicionado, podría sopesar tranquilamente (sin la más mínima falta de autocontrol, sin impulsos ciegos) si tratar de matar de inmediato a esa persona, o preparar la muerte en una situación de "emboscada", o pasar del asunto y prepararme un simple vaso de leche con ColaCao. Y ahí está la diferencia: para una persona "normal", no hay posible comparación entre matar a alguien o prepararse un vaso de leche con ColaCao. Para mí sí, es algo muy parecido: en el fondo se trata simplemente de decidir qué me apetece más hacer en ese momento determinado. El psicópata-"robot" que mencioné antes (el típico de los psiquiatras), si realmente tiene tan marcado el rasgo de la escasez de autocontrol le sucederá que su impulsiva conducta no le dejará elegir. En eso difiero de los psicópatas: yo sí puedo elegir. Y tranquilamente decidir si dar una lección durísima, afrontando las consecuencias (la cárcel), o prepararme un agradable vaso de leche con ColaCao.

Hasta ahora nunca me he encontrado ante un dilema así (no es fácil provocarme, tengo muuucho aguante). Y de todas maneras, siento un gran deleite por los vasos de Colacao jejejeje

En cualquier caso, no sé lo que haría en cada situación, porque siento que las decisiones se toman solas (supongo que algún psiquiatra podría tratar de interpretar esto como una pista o "chispa" relacionada con la falta de autocontrol: el impulso "irrefrenable", decisiones tomándose solas jejeje... pero no es tan así... es otra onda... y no la sé explicar bien; de alguna manera las decisiones se toman solas, y sin embargo siento tener el control, en cierto nivel tengo una capacidad de procesar mis impulsos muy superior incluso a la gente "normal").

Y bueno... que ya he hablado bastante por ahora, sin siquiera saber si abrir este blog ha sido mi enésimo capricho; vete a saber lo que durará... pero me gustaría que me surjan ganas de comentar al menos algunas cosillas más, y si algún día alguien quiere aprender sobre la psicopatía contada desde dentro, ¡que le aproveche!

PD: ¡Ah, y qué tonto! Siendo el primer post, se me olvidaba comentar unas cosas mínimas sobre mí. Soy español (aunque nada patriota, vaya; me siento de todas partes), paso de los 30 años, no tengo una orientación sexual concreta, digamos que me puedo considerar "bisexual" o "pansexual", o incluso asexual porque me gusta ir completamente a mi bola, sin tener que seguir a nadie ni buscar nada. Solamente si surgen las cosas por sí solas (y no solo el sexo, sino el trabajo, todo...) entonces estoy abierto a lo que surja... siempre que me guste y me apetezca en ese momento.

Ah, y al hablar de sexo me he acordado de los prejuicios. La gente "normal" (esa gente que en realidad no existe: nadie es normal) tiene muchísimos prejuicios, probablemente muchos más que los psicópatas. No solamente en cuanto a la sexualidad, sino en todo. Pero siguiendo el asunto del sexo, pongo de ejemplo que siendo todos bisexuales, la mayoría no se dan cuenta de que lo son, y lo reprimen. En fin, no es que me importe mucho, pero yo lo digo.

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