jueves, 26 de marzo de 2009

¿Sería razonable legalizar en determinadas circunstancias la necrofilia y el canibalismo?

Para mí es obvio que en determinadas circunstancias sí sería razonable. Si nos dejamos llevar por los prejuicios naturalmente que todo esto parecerá un disparate, pero si analizamos estos temas con fría neutralidad, valiéndonos de una racionalidad imperturbable, podremos captar algunos matices diferentes. Armados con la razón podemos mirar directamente a los ojos de estas desviaciones, sin perder la compostura ante el horror desatado por nuestros prejuicios.

Llamaré desviaciones tanto a la necrofilia como al canibalismo (usando el término desviación con una intención estadística -se desvía de lo estadísticamente normal en la población- y no con connotaciones prejuiciosas).

Creer que la necrofilia o el canibalismo son tabús acerca de los cuales no hay margen para debatir, es una creencia no sólo prejuiciosa, sino que tiene la misma poca importancia racional que las creencias religiosas: es un asunto de fe, entendida la palabra fe en este caso como creencia irracional. O sea, llamo fe a las creencias que no se sostienen por argumentos racionales, sino por otros motivos (religiosos, emocionales, prejuicios culturales, etc).

¿Qué tenemos contra la necrofilia? Generalmente lo primero que nos sucede es que nos da asco (en realidad el asco no es un argumento racional). Pero imaginemos que existen personas a las que no les da asco rozarse con cadáveres. ¿Podemos negarles que sigan sus inclinaciones? En la práctica sí: nuestras mentes buscarán justificaciones para frenar esas acciones "saturadas de horror". Nuestra mente sugerirá que es una falta de respeto a la persona fallecida; que la persona fallecida al no poder dar su consentimiento estaría, en cierto modo, siendo violada "póstumamente".

Bien, lo anterior es comprensible. Pero supongamos el caso de que una persona en posesión de sus facultades mentales normales (descartamos a los deficientes mentales, a los psicóticos, etc) decidiera donar su cuerpo cuando fallezca. Hay quienes donan su cuerpo a la ciencia (habitualmente a las facultades de medicina). ¿Y si alguien deseara donar su fallecido cuerpo a un necrófilo o a un club de necrófilos? Imaginemos ese caso. Muchos dirían que sólo una persona loca podría hacer eso. Pero es erróneo descartar con la etiqueta "locura" aquello que desafía nuestros prejuicios.

¿Qué motivos tendría una persona sana para donar su cuerpo a un club de necrófilos? Ciertamente se me ocurren varios: para hacer un último chiste; para desafiar a aquellos criticones que pretenden prohibir todo aquello que no concuerda con sus prejuicios; por amor a algún necrófilo conocido que hubiera salido "a tiempo" del armario de los necrófilos (jejeje); incluso por un mero capricho. Después de todo, ¿acaso no cabe dudar también del estado mental de aquellos que se vuelcan con otros sucesos más admitidos? Por ejemplo, ¿acaso no podemos dudar del estado mental de quienes se privan de placeres por miedo a un más allá infernal tras la muerte, o por deseo de una recompensa de paraíso celestial? Quizás podemos dudar del estado mental de tales personas (que son millones y millones), pero eso serían también prejuicios. Y me parece más generoso permitir a estas personas ("religiosas") privarse de placeres por creencias determinadas: tienen derecho a hacer lo que quieran con sus vidas, incluso a ser masoquistas pasivos (eso es privarse del placer). Del mismo modo, los necrófilos también tienen derecho a hacer lo que quieran con sus vidas siempre que no se entrometan en la vida de nadie sin previo consentimiento. Y si un "alma" generosa se ofrece a donar su cuerpo para la causa, una vez haya fallecido... ¿dónde estaría el problema aparte de en los prejuicios culturales? ¡Pues eso!

Por otro lado la necrofilia ofrece un surtido de variedades y, como cualquier otra práctica, algunas de ellas más suaves: la atracción sexual hacia un cadáver recien fallecido, por ejemplo. De hecho esto no es algo tan lejano a algunas personas. Imagina a la actriz que más te guste físicamente. ¿Sentirías alguna excitación, por pequeña que sea, si ella aceptara tener sexo contigo estando dormida? (por ejemplo, ella podría tener ese capricho, de drogarse y que alguien la poseyera, y te ofreciera ser tú el elegido). Bien, pues si eso te excita lo más mínimo, esa imagen tiene un pequeño punto de contacto con la necrofilia. La misma actriz recién fallecida sería una situación semejante, incluso en la temperatura del cuerpo (que a continuación iría descendiendo); diferirían ante todo en la falta de respiración.

Otro tipo de necrofilia es sentir excitación sexual ante una mano de muerto (o cualquier parte del esqueleto), o al pensar en ello. En fin, lo que está claro es que en una pareja necrófila, la persona muerta nunca va a experimentar ningún dolor ni trauma. Y la persona viva es el necrófilo: él sabrá lo que hace...

Por otro lado existe la necrofilia "light", por ejemplo aquellas personas que sienten excitación ante la muerte o la violencia, incluida la que ven en las películas, videojuegos, etc. Millones de personas son necrófilos "light" sin saberlo o haberlo pensado seriamente...

Con el canibalismo también hay muchos prejuicios. Supongamos también el caso de que una persona con la posesión normal de sus capacidades mentales dona su cuerpo (cuando muera) a un club de necrófilos, pero pide como condición que después de mantener relaciones sexuales, se lo coman. O dona su cuerpo directamente a un club de caníbales. ¿Los motivos? Esta persona los sabrá... eso es algo íntimo. Quizás quiera contribuir con su cuerpo fallecido a alimentar al mundo, incorporándose a otras personas. Esto no me parece más ni menos horroroso que la donación de órganos, que viene a ser lo mismo. El matiz es que donar órganos tiene una función utilitaria, mientras que ofrecer el cuerpo como alimento más bien es una donación por placer (excepto si retrocediéramos a las épocas de escasez de alimentos). Sin embargo, ¿qué hay de malo en que haya una motivación de placer? Con la homosexualidad y la heterosexualidad hay una relación semejante: la heterosexualidad es más "utilitaria" (considerando la reproducción como algo "útil") mientras que la homosexualidad podría motivarse a menudo por un deseo de placer (dejemos el amor aparte, como cuestión semi-religiosa jejeje... o de lo contrario tendré que escandalizar diciendo que también hay amor en las relaciones caníbales y necrófilas).

Sospecho que el canibalismo y la necrofilia se prohíben no por argumentos racionales, sino por mera repugnancia irracional. Y la repugnancia no es un motivo racional que justifique el prohibir a los necrófilos y a los caníbales que hagan sus vidas como prefieran, siempre y cuando no dañen a nadie sin previo consentimiento.

Hay mucha más tela que cortar, pero lo voy a dejar casi aquí. Sólo mencionaré un par de cosas más. Imaginemos que alguien (siempre hablo de alguien en posesión de sus facultades mentales normales) dona su mano a un caníbal, no tras la muerte sino en vida. La mayor parte de la sociedad protestaría con horror, pero eso son prejuicios, ¿qué argumento racional hay para prohibir a dos personas que deciden cortarse y compartir sus respectivas manos? (Lo mismo podría hacerlo una sola persona: un caníbal cortándose y cocinando su propia mano, lo cual suena a incesto caníbal, pero tampoco veo nada malo contra el incesto, prejuicios aparte). El prejuicio proviene quizás en parte de que nos ponemos en su lugar; y nos duele pensar en que fuese nuestra mano. Pero si esa persona tiene otra idea al respecto... y tratándose de su mano, de su propio cuerpo... ¿por qué tenemos que meter nuestras narices en su vida? Y lo mismo me vale cuando metemos nuestras narices a la hora de prohibir el tabaco (salvo que el motivo sea el humo, ya que eso sí nos afectaría) o las drogas, o el nudismo, o cualquier actividad donde uno haga algo sin dañar a otros (¡al menos sin previo consentimiento!), incluso si uno decide dañarse a sí mismo (como sucede al fumar).

Conclusión: la mía ya la sabéis. La vuestra...

3 comentarios:

  1. Creo que lo que comentas, aparte de ser total y completamente lógico, me produce una sensación de bienestar, saber que hay gente que carece de cinismo, a la hora de reconocer nuestra naturaleza y libera de prejuicios una existencia, tan real y tan humana.
    Soy productora de cine y el tema de la necrófilia es algo que deseo llevar a la pantalla (en la categoría sexual) por que sé que hay muchisima gente que desea que sea sacado de la anormalidada o de la patología concertada por unos cuantos y envenenando a muchos.

    Me ha gustado como escribes la verdad. Y aparte de tratar la necrófilia como algo natural, deseo cubrir otras tantas necesidades visuales, de una población mundial que carece de ellas, por el hecho de ser tachado como "patologico e incorrecto".
    Saludos.

    Ginger

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  2. Hola Ginger! Gracias por comentar, porque a mí también me sienta bien saber que hay gente como tú y cómo yo, capaces de mirar directamente a la cara, analizar los prejuicios sin caer en los tópicos, sin dejar que sea la sociedad la que piense por nosotros. Me consta que habemos gente así, y es una alegría cada vez que encuentro a un@. Una de mis 'pasiones' es ayudar a vencer los prejuicios en la sociedad (en mil temas: sexuales, asexuales, nudismo, etc etc etc), a veces incluso siendo 'provocador', lo cual me resulta incluso divertido jejeje, aparte que las provocaciones en el fondo hacen pensar a alguna gente.

    Te deseo mucha suerte con tus proyectos, me refiero a los de cine pero pensándolo mejor, ya de paso ánimo para todo en general, que te vayan bien las cosas. Y especialmente en tu deseo de afrontar estos temas (etiquetados como patológicos e incorrectos), que como he dicho es una batallita que a mí también me apasiona, aunque en mi caso de manera informal, no mediante el cine ni el arte sino en mis pequeñas acciones diarias: al charlar con amigos, por ejemplo, ir venciendo prejuicios.

    A veces de estos temas no se puede "ni hablar" (me refiero a debatirlos racionalmente, sin cegarse por las emociones o los prejuicios), la necrofilia es un ejemplo, pero hay tantos, desde la pedofilia/efebofilia, que a veces es considerada peor incluso que la necrofilia confundiendo 'pedofilia' (atracción) con 'pederastia' (abusos), a pesar de que en mi país (España) es legal mantener relaciones consentidas con menores que hayan alcanzado los 13 años de edad. La gente se ciega y apedrearían a un pedófilo incluso virgen, como si fuera la edad media. Y he mencionado este gran tabú que tanto ciega a la sociedad, pero hay otros temas no tan emocionales pero también muy mal interpretados, como la asexualidad, el nudismo, etc. En el fondo todo es criticable (y los seres humanos somos especialmente criticones jejeje) pero me gustaría que la sociedad llegue a un nivel de madurez donde las críticas sean racionales, sensatas, incluso con corazón en el buen sentido (sin odio), y no las críticas ciegas, cegadas por las emociones y los prejuicios, que no me gustan y que incluso cuando tienen razón no lo es por la emoción, sino por los argumentos reales que alguien pueda aportar.

    Bueno, no me enrollo más jejeje...

    ¡Saludos!

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  3. La necrofilia no aporta nada bueno ni beneficioso a la especie como para legalizarla...

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